lunes, 26 de noviembre de 2007

Francia/China: acuerdos millonarios

Nicolas Sarkozy (izq) y Hu Jintao
La compañía nacional francesa Areva construirá dos reactores nucleares en China.
Coincidiendo con la primera visita a China del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, fuentes de las compañías francesas que lo acompañan en este viaje anunciaron la firma de acuerdos comerciales por un valor de US$30.000 millones.

Entre los contratos firmados, destaca el de la compañía nacional Areva, que construirá dos reactores nucleares de tercera generación en el sur del país por cerca de US$12.000 millones, y el del constructor aeronáutico Airbus, que venderá a China 160 aviones de pasajeros por unos US$17.000 millones.

El anuncio de la firma de los acuerdos se produjo mientras el presidente Sarkozy mantenía el segundo encuentro con su homólogo chino, Hu Jintao.

Los dos reactores adjudicados a la firma Areva serán construidos en un plazo de seis años y se espera que empiecen a generar energía en el año 2014.

Las instalaciones nucleares serán gestionadas hasta 2026 por una nueva compañía creada por Areva y la China Guangdong Nuclear Power Company.

Coveniente para ambas partes

Nicolas Sarkozy (izq) y Hu Jintao
La firma del acuerdo para la compra de 160 aviones es una buena noticia Airbus.
Según el corresponsal de la BBC en Pekín, James Reynolds, China considera la energía nuclear como fundamental para satisfacer la creciente demanda de energía, mientras que a Francia le conviene participar en ese proceso, que le proporciona lucrativos contratos.

Por otra parte, se espera que China se convierta en el segundo mercado aeronáutico mundial tras Estados Unidos, impulsado por el crecimiento de sus rutas domésticas previsto para los próximos años.

La firma del acuerdo para la compra de 160 aviones es una buena noticia para Airbus, que en los últimos meses atravesó dificultades por el retraso en la entrega de sus aviones y la debilidad del dólar.

Tras mantener diversos encuentros en Pekín, se espera que Nicolas Sarkozy viaje a Shangai para reunirse con líderes empresariales chinos.

Algunos han criticado al presidente francés por no incluir en la agenda de su viaje la situación de los derechos humanos en China, así como la aplicación de la pena de muerte en ese país.

Esta es la primera visita de Sarkozy a Asia desde que fuera elegido en mayo pasado.

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