Ejecutivo comunitario ha detectado que la fusión de las dos compañías suscita "serias dudas en cuanto a sus efectos negativos sobre la competencia en varios mercados del sector de las informaciones financieras".
La Comisión Europea (CE) decidió este lunes realizar un examen en profundidad del proyecto del grupo canadiense de información Thomson de comprar la agencia de noticias británica Reuters, al sospechar que puede incumplir las reglas de competencia.
Tras su examen inicial, el Ejecutivo comunitario ha detectado que la fusión de las dos compañías suscita "serias dudas en cuanto a sus efectos negativos sobre la competencia en varios mercados del sector de las informaciones financieras", según un comunicado.
La apertura de una investigación en profundidad, que extiende en 90 días laborables el plazo de Bruselas para pronunciarse sobre la operación -hasta el 25 de febrero de 2008-, no prejuzga el sentido final de su dictamen, según recalcó la Comisión.
Reuters aceptó el pasado mes de mayo la oferta de compra de su competidora canadiense, que valora la agencia británica en 8.700 millones de libras (alrededor de 12.700 millones de euros).
La compañía resultante, Thomson-Reuters, sería el mayor proveedor de información financiera del mundo, por delante de Bloomberg, hasta ahora líder mundial.
Pero la operación precisa el visto bueno de las autoridades de competencia, incluida la Comisión Europea, a la que le fue notificada el pasado 3 de septiembre.
La Dirección General de Competencia de la CE debe evaluar si la fusión se ajusta al reglamento de concentraciones empresariales, es decir, si las cuotas de mercado agregadas de las dos compañías son o no tan grandes como para obstaculizar "la competencia efectiva en el Espacio Económico Europeo o en una parte significativa del mismo".
El examen inicial ha suscitado a Bruselas "dudas" al respecto, en particular en lo que respecta a los mercados de suministro de datos y de fuentes de datos financieros; acceso a bases de datos de informaciones financieras; análisis en tiempo real y tras el cierre de los mercados, y servicios de noticias.
Durante la investigación en profundidad, la CE tratará de esclarecer si la fusión de Reuters o Thomson puede o no acarrear "efectos negativos" tanto sobre otras agencias cuyo servicio se basa en productos elaborados por estos dos "grandes proveedores", como sobre las instituciones financieras y consumidores finales.
El Ejecutivo comunitario recordó hoy en su comunicado que Thomson y Reuters son "líderes en el suministro de informaciones financieras", que recopilan y difunden datos necesarios para bancos, gestores de fondos, sociedades y operadores de bolsa.
Asimismo, ofrecen a sus clientes instrumentos para sus operaciones en los mercados de valores.
Thomson está, además, activo en los mercados jurídico, fiscal, contable y de investigación científica, mientras que Reuters es conocida sobre todo como una de las mayores agencias de prensa internacionales.
El reglamento europeo de concentraciones permite a las empresas que, durante el nuevo plazo de examen, negocien con la Comisión posibles desinversiones o ajustes a su operación que la hagan compatible con la normativa europea.
EFE
La Comisión Europea (CE) decidió este lunes realizar un examen en profundidad del proyecto del grupo canadiense de información Thomson de comprar la agencia de noticias británica Reuters, al sospechar que puede incumplir las reglas de competencia.
Tras su examen inicial, el Ejecutivo comunitario ha detectado que la fusión de las dos compañías suscita "serias dudas en cuanto a sus efectos negativos sobre la competencia en varios mercados del sector de las informaciones financieras", según un comunicado.
La apertura de una investigación en profundidad, que extiende en 90 días laborables el plazo de Bruselas para pronunciarse sobre la operación -hasta el 25 de febrero de 2008-, no prejuzga el sentido final de su dictamen, según recalcó la Comisión.
Reuters aceptó el pasado mes de mayo la oferta de compra de su competidora canadiense, que valora la agencia británica en 8.700 millones de libras (alrededor de 12.700 millones de euros).
La compañía resultante, Thomson-Reuters, sería el mayor proveedor de información financiera del mundo, por delante de Bloomberg, hasta ahora líder mundial.
Pero la operación precisa el visto bueno de las autoridades de competencia, incluida la Comisión Europea, a la que le fue notificada el pasado 3 de septiembre.
La Dirección General de Competencia de la CE debe evaluar si la fusión se ajusta al reglamento de concentraciones empresariales, es decir, si las cuotas de mercado agregadas de las dos compañías son o no tan grandes como para obstaculizar "la competencia efectiva en el Espacio Económico Europeo o en una parte significativa del mismo".
El examen inicial ha suscitado a Bruselas "dudas" al respecto, en particular en lo que respecta a los mercados de suministro de datos y de fuentes de datos financieros; acceso a bases de datos de informaciones financieras; análisis en tiempo real y tras el cierre de los mercados, y servicios de noticias.
Durante la investigación en profundidad, la CE tratará de esclarecer si la fusión de Reuters o Thomson puede o no acarrear "efectos negativos" tanto sobre otras agencias cuyo servicio se basa en productos elaborados por estos dos "grandes proveedores", como sobre las instituciones financieras y consumidores finales.
El Ejecutivo comunitario recordó hoy en su comunicado que Thomson y Reuters son "líderes en el suministro de informaciones financieras", que recopilan y difunden datos necesarios para bancos, gestores de fondos, sociedades y operadores de bolsa.
Asimismo, ofrecen a sus clientes instrumentos para sus operaciones en los mercados de valores.
Thomson está, además, activo en los mercados jurídico, fiscal, contable y de investigación científica, mientras que Reuters es conocida sobre todo como una de las mayores agencias de prensa internacionales.
El reglamento europeo de concentraciones permite a las empresas que, durante el nuevo plazo de examen, negocien con la Comisión posibles desinversiones o ajustes a su operación que la hagan compatible con la normativa europea.
EFE
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