Previsiones se sitúan en línea con las divulgadas por el FMI, que vaticinó un crecimiento del PIB latinoamericano del 4,9%.
Latinoamérica ha sorteado las turbulencias financieras procedentes de Estados Unidos gracias a su mejor salud macroeconómica, señaló el Banco Mundial (BM), que prevé que la región crecerá entre el 4,9 y el 5% este año.
Las previsiones del BM se sitúan en línea con las divulgadas en otoño por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que vaticinó entonces un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) latinoamericano del 4,9%.
El Fondo hará público el miércoles su informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales" que ofrece proyecciones de crecimiento para todas las regiones y países del mundo.
El economista jefe del BM, Augusto de la Torre, destacó que la publicación de ese informe coincide con un ambiente de mayor incertidumbre global ante los interrogantes sobre la evolución de la actual crisis crediticia en Estados Unidos.
Celebró, en ese sentido, que el impacto de esa crisis haya sido "modesto" en América Latina, aunque reconoció que la situación podría cambiar de forma radical si la economía estadounidense se desacelera más de lo esperado.
En ese caso, "las repercusiones sobre Latinoamérica serían mucho más importantes que las que hemos visto hasta ahora", aseguró De la Torre, quien dijo que eso sería especialmente cierto en los países más integrados con EE.UU., como México y los centroamericanos.
Por lo demás, se refirió a la apreciación de las monedas locales en varios países latinoamericanos como "un dilema muy complicado" para los respectivos gobiernos.
Apuntó que, pese a que esa revalorización obedece en parte a las entradas de flujos de capital y a las favorables expectativas de crecimiento futuro, pueden ser perjudiciales para el sector exportador, al disminuir la competitividad de los bienes que se venden en el extranjero.
Destacó también que los países latinoamericanos son ahora más capaces de absorber los impactos generados por turbulencias mundiales gracias a que tienen balances más saneados y mayor flexibilidad cambiaria.
En otro orden de cosas, dijo que espera con expectación la creación del Banco del Sur, una nueva entidad multilateral regional que puede echar a andar en los próximos meses.
De la Torre describió al Banco del Sur como un nuevo actor "complementario" que es bienvenido en el mundo de la ayuda al desarrollo.
El BM sostiene que las necesidades de financiación al desarrollo en la zona son "enormes" y asegura que hay espacio para todos.
En la actualidad, el Banco concede préstamos anuales a los países de la región por valor de unos 8.000 millones de dólares.
A eso se suman los 7.000 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), otros 7.000 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y los 20.000 millones que invierte el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) sólo en Brasil.
El Banco del Sur, una iniciativa del presidente venezolano, Hugo Chávez, nacerá con un capital de 7.000 millones de dólares.
Chávez ha presentado el proyecto como un contrapeso a la influencia de EE.UU. y los organismos multilaterales con sede en Washington, así como un instrumento para que la región asuma las riendas de su destino económico.
Los siete socios fundacionales del Banco del Sur son Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, mientras que la semana pasada el presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidió que su país sea admitido en esa nueva entidad multilateral regional.
El BM espera además que la reciente rebaja de los tipos de interés de los préstamos que concede a países de ingresos medios, como Brasil, se traduzca en un mayor protagonismo en esas naciones.
EFE
Latinoamérica ha sorteado las turbulencias financieras procedentes de Estados Unidos gracias a su mejor salud macroeconómica, señaló el Banco Mundial (BM), que prevé que la región crecerá entre el 4,9 y el 5% este año.
Las previsiones del BM se sitúan en línea con las divulgadas en otoño por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que vaticinó entonces un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) latinoamericano del 4,9%.
El Fondo hará público el miércoles su informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales" que ofrece proyecciones de crecimiento para todas las regiones y países del mundo.
El economista jefe del BM, Augusto de la Torre, destacó que la publicación de ese informe coincide con un ambiente de mayor incertidumbre global ante los interrogantes sobre la evolución de la actual crisis crediticia en Estados Unidos.
Celebró, en ese sentido, que el impacto de esa crisis haya sido "modesto" en América Latina, aunque reconoció que la situación podría cambiar de forma radical si la economía estadounidense se desacelera más de lo esperado.
En ese caso, "las repercusiones sobre Latinoamérica serían mucho más importantes que las que hemos visto hasta ahora", aseguró De la Torre, quien dijo que eso sería especialmente cierto en los países más integrados con EE.UU., como México y los centroamericanos.
Por lo demás, se refirió a la apreciación de las monedas locales en varios países latinoamericanos como "un dilema muy complicado" para los respectivos gobiernos.
Apuntó que, pese a que esa revalorización obedece en parte a las entradas de flujos de capital y a las favorables expectativas de crecimiento futuro, pueden ser perjudiciales para el sector exportador, al disminuir la competitividad de los bienes que se venden en el extranjero.
Destacó también que los países latinoamericanos son ahora más capaces de absorber los impactos generados por turbulencias mundiales gracias a que tienen balances más saneados y mayor flexibilidad cambiaria.
En otro orden de cosas, dijo que espera con expectación la creación del Banco del Sur, una nueva entidad multilateral regional que puede echar a andar en los próximos meses.
De la Torre describió al Banco del Sur como un nuevo actor "complementario" que es bienvenido en el mundo de la ayuda al desarrollo.
El BM sostiene que las necesidades de financiación al desarrollo en la zona son "enormes" y asegura que hay espacio para todos.
En la actualidad, el Banco concede préstamos anuales a los países de la región por valor de unos 8.000 millones de dólares.
A eso se suman los 7.000 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), otros 7.000 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y los 20.000 millones que invierte el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) sólo en Brasil.
El Banco del Sur, una iniciativa del presidente venezolano, Hugo Chávez, nacerá con un capital de 7.000 millones de dólares.
Chávez ha presentado el proyecto como un contrapeso a la influencia de EE.UU. y los organismos multilaterales con sede en Washington, así como un instrumento para que la región asuma las riendas de su destino económico.
Los siete socios fundacionales del Banco del Sur son Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, mientras que la semana pasada el presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidió que su país sea admitido en esa nueva entidad multilateral regional.
El BM espera además que la reciente rebaja de los tipos de interés de los préstamos que concede a países de ingresos medios, como Brasil, se traduzca en un mayor protagonismo en esas naciones.
EFE
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